lunes, 29 de noviembre de 2010




Hoy no brilla el sol, pero tampoco tiene porqué hacerlo.

Esta efímera tarde se cubrió pronto de un manto
oscuro de estrellas que sacudía con fuerza
gotas del azahar que espera.

Esta tarde el sol libraba por estas tierras,
se marchó por un momento para secar las vidas
por donde pasó sin espera
el huracán que ahuyenta hasta a la tormenta.

Viajó por poblados donde apenas ilumina
el resto del año condenado a la lluvia intensa,
y volverá cansado de ver un mundo diferente
y que apenas esboza una sonrisa.

Allí no hay un día en el que el sol no se rinda
a sus desconocidas risas,
y agote de ganas a la vida frustrada
de cada muerto en vida por injusticias.



Estefanía...

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