viernes, 22 de julio de 2011

Juego de palabras

Esta mañana de nuevo enturbié la mirada de odio
para cambiarla por un juego de palabras.

Cualquier gesto anima a cualquiera a seguir intentándolo,
recuerda que es tiempo de todo lo que no
puedes dejar para mañana.

Benditas las ganas de ti
y bendita la noche que alumbra tu fe.

No seré yo quien enmascare tus hechos
con sosiego y calor veraniego;
no seré yo quien vislumbre por ti una alegría
que empañe tu sedienta melancolía.

No apuesto por hacerte daño,
pero ya que estamos, que al menos pruebes tú
algo de tu juego de palabras.
Que recuerdes a cada instante tus desplantes
y la turbia mirada de odio.

Porque cada paso que doy me recuerda a todo,
porque todo fue y ha sido eso que tú haces,
y porque por eso soy como soy.

No acostumbro a abrir el cajón de lágrimas,
ni a secarlas con el primer paño que pase,
pero hoy lo he abierto, y mejor hacerlo hoy
que dejarlo para mañana y que siga doliendo más adentro.



Estefanía

martes, 19 de julio de 2011

Cosas que decirte

Dejé de escribirte en solitario,
aun cuando mi mano llegaba a recordarme
la añoranza de unos versos de despedida.

Pero ni tan siquiera fue tan fría
como un simple reojo tuyo, que al lado
de mi consuelo, rememoraba los ratos a solas,
pero contigo.

Mi venganza no vendrá en frío,
pero sí preparada con ira y un poco de sinrazón;
no ahogaré mis ganas en dos porque torturaría mi conciencia,
pero domaré a mis sentidos para no quitarte más ropa
de la cuenta.

Murmullos en mi cabeza, que no estorban
pero si agilizan el desastre.
No fue más que una simple despedida
con un toque rancio de miradas.
Esperaré tu llamada, no por arrepentimiento,
pero sin con ganas, y recordarte que aun estoy
entre tus desvelos y que si no muero es porque aun
me quedan muchas cosas que decirte en la almohada.


Estefanía