miércoles, 11 de mayo de 2011

Mi piel y tu cuerpo

Mañanas de abril en las que las ganas
morían por segundos dentro de mí;
y muriendo contigo el fuego que avivé
en otros momentos no de rabia, pero sí de olvido.

Decidí vencer la pereza de pensarte,
cuando a veces sin ganas pasabas
por el susurro de mis pensamientos.
Decidí escribir porque nadie entendería
mi sueño de tenerte, de abrazarte...

Ahora que nada perdí en el camino
que todo lo que me quede sea ganar sin miedo
y resistir el orgullo que se asome por tu cuerpo;
ahora que el pellejo de mi piel se muda de dueño,
me arropo entre tus desvelos del calor del invierno.




Estefanía

No hay comentarios:

Publicar un comentario